lunes, 30 de septiembre de 2013

Chove en Santiago

Chove en Santiago de Compostela, Galicia, España.


 

Chove en Santiago,
meu doce amor,
camelia branca do ar
brila entebrecida ao sol.

Chove en Santiago
na noite escura.
Herbas de prata e sono
cobren a baleira lúa.

Olla a choiva pola rúa,
laio de pedra e cristal.
Olla no vento esvaído
soma e cinza do teu mar.

Soma e cinza do teu mar,
Santiago, lonxe do sol;
agua da mañá anterga
trema no meu corazón.


Luar na Lubre: Cabo do mundo (1999). Versión del Madrigal á cibdade de Santiago (1935) que escribió el poeta Federico García Lorca (es uno de los seis poemas que escribió en gallego).


Traducción al castellano:

Llueve en Santiago,
mi dulce amor,
camelia blanca del aire
brilla entre tinieblas al sol.
 

Llueve en Santiago 
en la noche oscura.
Hierbas de plata y sueño
cubren la vacía luna.
 

Mira la lluvia por la calle,
lamento de piedra y cristal. 

Mira en el viento desvanecido
sombra y ceniza de tu mar.

Sombra y ceniza de tu mar,
Santiago, lejos del sol;
agua de la mañana antigua
tiembla en mi corazón.



Santiago de Compostela,Galicia, España.

Chove en Santiago e chove no meu corazón.
Uol


sábado, 28 de septiembre de 2013

martes, 24 de septiembre de 2013

Una mano

Mano tendida


Música: Hope There's someone By Antony And The Johnsons.


 


Una mano. Tengo miedo. Sólo quiero una mano. Una mano en la oscuridad. Una mano para cruzar al otro lado. ¿Por qué ocultar que tengo miedo? Tengo miedo de seguir la senda que un día elegí (¿Lo pensé? ¿Lo medité? Quizás entonces fuese lo mejor, lo que me amparó, lo que me liberó). Lo que me salvó ahora me lastra. Y arrastro cadenas, heridos mis tobillos, empujada al fondo del lago por este peso que no me deja respirar: el de mis elecciones.

Elegir. Elegir. Dilemas.

¿Debe uno ser fiel a sus elecciones?

Una mano. Una mano para cruzar al otro lado. Temo perderme. Dejaré que me ayudes a cruzar. Me dejaré cuidar. Y te cuidaré.

Espantar fantasmas. Acorralarlos al pie de la cama gracias a una mano en la oscuridad: tu mano.


Uol

Video subtitulado en español: Hope There's Someone, by Antony and The Johnsons.


viernes, 20 de septiembre de 2013

Conformidad


- Es la única oportunidad que tengo de tocar un paquete.


Conformidad: s.f.: tolerancia y paciencia en las adversidades; resignación.

Uol

lunes, 16 de septiembre de 2013

Estaciones




      Después del invierno llegó el verano. No, no hay ya primavera para mí.  Después del oscuro, frío, pero -¡ay!- hermoso invierno con sus colores ocres, dorados, verdes, marrones, rojizos tonos, llegó un verano inesperadamente tórrido, todo calor y zumbidos, todo verde oscuro y sudor. Luz cegadora e indolente poltrona, brillo efímero, todo fulgor. Pero pasó como un rayo, estruendoso como un relámpago. Tormenta seca. Pasó.

Llega de nuevo el invierno, tú lo sabes, lo hueles, lo sientes en los huesos. No, no hay otoño para mí. Primeras lluvias que desatan el olor de la tierra mojada. Lo percibes. Igual que percibías el olor de la noche, allá en tu primavera. Nadie lo entiende. Pero al rayar el alba, tú con los ojitos aún somnolientos y tu maletita a cuestas por el camino de tierra, sentías el aroma de la noche que se despedía saludando a la aurora, alborada amiga que le daba la mano. Añoras ese aroma: el de la noche besando al alba.

Hubo después muchas otras noches, ya no de partida, sino regresando a casa, mas las piedras húmedas huelen distinto; para ti aquel aroma se perdió como la primavera soñada.

Ya es invierno de nuevo, se repite el ciclo, inclemente y despiadado. Te consuela su belleza, porque sí, existe una melancólica belleza en lo que ya fue e, incluso a tu pesar, en lo que pudo ser y no fue.

Uol

Vídeos de Uolylou:




jueves, 12 de septiembre de 2013

¿Qué fue del Magnum Almendrado?




Photo By Ranno

       Este verano no la ha contado. Su aventura veraniega en la calita perdida y el marido jodiéndole el plan con el Magnum Almendrado de marras. ¿Cómo se llamaba? Tomás, creo.  ¿Qué será de ella? Siempre cachonda en la arena, dejándose arrastrar por la sensualidad que provoca la evaporación de las gotas salitrosas sobre la piel. Tumbada boca abajo sobre la toalla colorida, los ojos cerrados, dejando que la brisa penetre bajo la braga del bikini como lo harían mis dedos si la tuviese a tiro. Claro que no me extraña, aquí estoy yo en la misma posición y estoy que ardo, joder, que voy a reventar, que no puede ser que nos hayamos venido a esta playa de mierda porque a la nena se le antoje despelotarse donde está todo el mundo para que luego siempre tenga mejores cosas que hacer que echar un polvo, joder, que no sé cómo pude equivocarme tanto con esta mujer, Dios mío, que me cegué, me cegué con lo buena que estaba sin darme cuenta de que es un témpano. ¡Con lo gozosa que era Clarita!, que siempre tenía ganas, siempre con la boca ávida; esa boquita que igual me besaba el cuerpo entero que me chupaba la polla hasta el delirio, joder, que bien se veía que a ella le gustaba, disfrutaba como una loca, me buscaba. Nene, ¿vienes o qué? Y yo iba al salón pensando que necesitaba algo y allí estaba en bolas, los pies sobre el brazo del sofá, es que tengo unos calores ahí abajo que no sé qué me pasa, y ponía vocecita inocente. Y yo me ponía como una moto y fingía que iba a examinar esos calores, que no eran buen síntoma. Y tocaba con mis dedos su coño rosado y le mamaba las tetas, tan agradecidas y alegres. Y le daba vueltas entre mis brazos para comprobar que todo estaba en orden, joder, que aquello sí que era gozar, que no sé cómo me pude casar con ésta, que me cegué, me cegué porque estaba buena y Clarita era sensual y apasionada, pero vamos, físicamente normalita, y me cegué, pensé que ésta sería igual que ella, sin darme cuenta de que aplazaba los encuentros, que no me buscaba, que le gustaba ponerse muy guapa, pero no para mí, sino para todos, para que la admiren, fría como un témpano, no quiere un marido fogoso, quiere admiradores, súbditos de su reino de cristal, la muy jodida. ¿Por qué me engatusó, por qué? Joder, la culpa es mía y sólo mía, que me cegué, que la cagué, que con Clarita hubiera sido muy feliz, que no era nada engreída, ni ninguna pavisosa como pensaban algunos, que era una fiera en la cama, que se corría que daba gloria, y tan digna ella cuando la dejé, la jodí bien jodida, que aguantaba las lágrimas, y me lo dijo, que me estaba equivocando, pero me cegué, me cegué y ahora esto es un infierno, joder, que para buscarme la vida por fuera, para eso no me caso, ¡mierda! Clara, Clarita, tu coñito húmedo, tus besos por mi cuello, cómo me mordisqueabas los pezones, cómo te retorcías sobre mí, cómo te tensabas como una cuerda apretando mis dedos, atenazándome cuando te corrías. Joder, me empalmo recordándote, Clarita, mi Clarita. 

  − Cari, ¿te has dormido? Mira lo que te traigo… un Mágnum. 
¡Jodeerrr! 
¿Pero qué te pasa? ¿No lo quieres? ¡Chico, estás más raro...!

Esta historia empieza con Un Magnum Almendrado. Puedes verla clickando en aquí
A continuación viene ésta otra. Se titula, Otra vez, el Magnum. Léela aquí.
La serie Magum continúa con Un viaje...y un Magnum. 

Uol

domingo, 8 de septiembre de 2013

Sucedáneo



El verano tocaba a su fin. Los tres patitos habían navegado por ríos, charcas, pantanos, arroyuelos y lagos sin resultado triunfal. Decididos a no regresar derrotados a sus cobertizos habituales, fracasados en su objetivo inicial, los tres hombres se aposentaron en las hamacas del jardín del bungaló alquilado y sacaron sus armas al sol. Bruñidas las espadas se dijeron ¡qué coño!, pues nos hacemos unas pajillas.


Sucedáneo/a, adj.: Sustituto de mala calidad.

(Esta historia empieza aquí).

Uol

martes, 3 de septiembre de 2013

Mástil



VARA

Trouxéronte as ondas,
flotando lento e suave, 
maderito,
ata esta ribeira nugallenta e ancestral,
e pousaches na beira,
docemente, 
maderito,
agardando que as miñas mans
enredasen nas túas,
algas escuras a entrelazarse
nun baile lento e sensual. 

Maderito lustroso,
pauciño brillante,
reliquia amada,
meu cristo irredento,
soñando tocarte
mil e unha veces máis
convertícheste en báculo,
meu bordón amado,
nacido, maderito,
para ser mastro
desta barca vagarosa
que polo mundo vai.


Lou