miércoles, 30 de octubre de 2013

Tinte capilar




Entré en la peluquería y me senté en la silla.
― Quiero un cambio.
Miriam ahuecó mi pelo con sus manos y sugirió:
― ¿Un poco más corto? Quizás si lo desbastamos por detrás en capas...
― No, no, quiero cambiar el color.
Me miró perpleja y con un punto de pánico.
― ¡No! Pero tu pelo...
― Sí, sí, estoy harta.
― ¡Pero si es precioso...! ―aunque se resistía, depositó el catálogo de colores sobre mi regazo.
― ¿Quizás un rubio trigueño?
― No, no; no soy una choni veinteañera.
― ¿Platino?
― ¿Me ves pinta de Marilyn?
―¿Y el violáceo? ― Miriam no se molesta, me conoce desde hace años.
― ¡Ése lo llevan las de sesenta!
― ¿No querrás azabache? ―y le tembló la mirada espantada.
― No soy Cleopatra.
― Mira, yo creo que si te lo rebajo por aquí y te lo capeo por  detrás le darás un aire nuevo a tu melena.

Me dejé hacer. ¿Cómo podría explicarle que desde hace dos días una extraña me mira desde el espejo?

Uol



lunes, 28 de octubre de 2013

Nombre y origen

D.E.P., Lou Reed
No es que fuera fan de su música, pero me dio el nombre. El nombre que era el tuyo. Lo elegiste para ti y yo lo copié con la estúpida idea de que algún día sabrías de mí por él. ¡Necedades que se piensan! Después le di la vuelta: ya era tarde para que descubrieses nada. Lo que hasta mí llegaba era la luz de las estrellas, que no son más que una estela muerta, un brillo póstumo, un estertor exánime de algo que ya no existe. 
Se ha ido el original, Lou Reed. De ti, mi pequeño, sólo queda esa huella entre la niebla.

Lou&uoL

Música: Vídeo subtitulado en español de Perfect Day by Lou Reed.

domingo, 27 de octubre de 2013

Nieve


Frío polar, frío nórdico, aire gélido. Nieve, nieve fragmentada, nieve en polvo, nieve quebradiza, nieve húmeda, nieve compacta, copos de nieve, nieve congelada, cellisca, xistra, nieve granular, graupel, lluvia engelante, prismas de hielo, hielo y nieve. Y él. Aire glacial, aire ártico, boreal; géiser, iceberg, lagos congelados, archipiélagos gélidos, refrigerantes, frigoríficos, frío, frío, frío. Y él, convirtiendo lo frígido en tórrido. Lana envolvente, abetos, cabañas y nieve, nieve, nieve. Y él: Trond Espen Seim. Ayer y hoy.

 Uol

Trond Espen Seim

jueves, 24 de octubre de 2013

Objetos



Él le regaló unas gafas de natación y unos pendientes.

Cuando él se fue, ella perdió un pendiente y las gafas se rompieron por el puente.

No puede decirse que no fuera una ruptura consumada.

Uol

domingo, 20 de octubre de 2013

Ausencia repentina

 

Para dormir en paz


No temo el arraigo de la soledad
en el derrumbadero de las tardes,
ni el desvalimiento de la cólera
que destruye a traición nuestra esperanza,
ni el agudo entrechocar de la erosión
en la conciencia alerta de mis huesos,
sino tu eterna ausencia repentina,
más grave y más amarga que la muerte.

Alfredo Buxán: Las palabras perdidas 
(Poesía 1989-2008), 2011
Bartleby Editores




Video subtitulado en español de Fallin, by Alicia Keys, Songs in  A  Minor (2001)
  

viernes, 18 de octubre de 2013

Hablar contigo

CANCIONES XI
(Un largo día finlandés)

Necesito un día finlandés,
necesito un largo día finlandés,
tan largo como 40 días corrientes.

Quiero un largo día finlandés
para seguir hablando contigo;
tus palabras me ayudan mucho.

Te comenté algo del paraíso
y tú me dijiste, ten cuidado con el paraíso
el infierno puede estar allí.

¿Es posible cambiar de vida?
¿Cuántas veces se puede empezar de cero?
Tú eres mi amiga, te quiero.

El cielo de Finlandia es siempre azul
y en verano el sol parece una naranja,
y la luna lo mismo, una naranja.

Quiero un largo día finlandés
con dos naranjas en el cielo,
quiero seguir hablando contigo.


Bernardo Atxaga: Poemas&híbridos. (1990)



martes, 15 de octubre de 2013

On the beach...


Vaya, ya ha llegado, siempre se me adelanta. Bueno, casi mejor, así podrá ver cómo hago el calentamiento. Joder, este brebaje sabe a meada de gato, por Dios, ¿qué diantres le echará Manuela?
Ahhhh... cómo me gusta estirarme en la pelota, pero la verdad es que es un coñazo cargarla en el maletero, siempre me preguntan si soy profesor de Pilates. ¿Tengo pinta de profesor de Pilates? ¡Vaya, espero que no piense eso, que soy profesor de gimnasia de señoras artríticas! Bueno, no sé por qué divago, si ni siquiera sé si se ha fijado en mí, siempre está a su rollo, no parece atender a nada más que a las olas. 


No viene ninguna. Mal día para cabalgar. Nenas, nenas, venid a mí, vamos, venid con el nene.
Una, viene una, a por ella, machote. ¿Eh? ¿Qué hace aquel tipo en la playa? 



¿Vendrá sólo los fines de semana? Lo vi un miércoles por la tarde, pero era víspera de festivo, así que no cuenta, no sé si lo hace habitualmente; al siguiente miércoles no pude venir, ¡maldita reunión de última hora! y al siguiente ya no lo vi. Desde luego se pasa por aquí los sábados y domingos por la mañana. Es raro, ¿no? Digo, por el domingo, bueno, digo yo, si tuviera pareja, pues... estarían al tajo, o quizás durmiendo hasta tarde. Puede que no tenga rollo fijo. ¡Ojalá  no tenga rollo fijo!  Bueno, que no tenga rollo. 


Allá voy, nena, esta vez te pillé, guauuuu. ¿Eh? ¿Pero qué coño hace? ¿Todo eso para cabalgar unas olas? ¡Menudo numerito está montando!, seguro que hay una cangrejita por ahí y se está luciendo.  


¿Me habrá visto? Estoy más en forma que nunca, pero, claro, no sé si va de mi rollo. Va a flipar, esto no lo hace cualquiera: se necesita un control total de los músculos. Como el sexo tántrico: ya estoy llegando al control absoluto del orgasmo sin eyacular. No lo consigo siempre, es cierto, pero ya lo he logrado, no es tan fácil. Lo que no tengo claro es si me gusta más o menos, la verdad. A mí no me importa pringarme, es más, me pirra el pringue, untarnos todos. Pero bueno, si es lo más de lo más... 


Puff, sí que debe estar despampanante la tipa para tanto esfuerzo; yo ni loco, vamos, donde estén mis niñas... vamos allá otra vez, mis olas, dadme gusto, nenas. 


Bueno, venga, creo que ya me ha visto suficiente, tampoco me quiero pasar. Ahora al agua, quizás debería acercarme, pedirle algún consejo o algo, ¿será muy descarado? 


Y ahora se mete al agua sin neopreno, ¡será fantasma el figura!

Uol


viernes, 11 de octubre de 2013

Piénsalo


Llegará una vez que nuestro amor
no sea tan intenso como es hoy,
que tu corazón no tiemble igual
con este gran amor que yo te doy.

Llegará una vez que tu ilusión por este amor
la llegues a perder,
piénsalo, piénsalo, puede suceder
piénsalo, piénsalo, puede suceder.

Todo termina algún día en el amor,
nada es eterno jamás;
si ayer sin mi amor no vivías,
mañana te puede sobrar,
piénsalo, piénsalo, es la realidad,
piénsalo, piénsalo, es la realidad.

Llegará una vez que sentirás
tan solo indiferencia por mi amor,
y te besaré y no hallarás
en estos labios míos emoción.

Llegará una vez que oirás mi voz
igual que en el invierno oyes llover,
piénsalo, piénsalo, puede suceder,
piénsalo, piénsalo, puede suceder.

Todo termina algún día en el amor,
nada es eterno jamás;
si ayer sin mi amor no vivías,
mañana te puede sobrar,
piénsalo, piénsalo, es la realidad,
piénsalo, piénsalo, es la realidad.

Piénsalo, piénsalo, piénsalo...


Raphael, 1966

lunes, 7 de octubre de 2013

Monólogo







¡Qué a gustito estoy! Aquí, tranquilito, puro relax, el sol calienta lo justito para no molestar. Y el agua está fresquita, pero no fría, fría no me gusta. Y siento un cosquilleo tan grato aquí tumbado, desperezándome, ora estirándome un poquito ora sumergiéndome en el agua salada, que esta piscina es de agua salada, no vive mal el tipo, ora reflotando para sentir el sol. Ah... qué vidorra si durase, pero ya sé que esto es excepcional, que me deja estar así porque sólo son unos días y de prestado. Después volveré a andar apretado, encerrado y asfixiado todo el invierno, con lo bien que se está así sueltito, me pasaría la vida espatarrado al sol. Pero, claro, éste quiere que curre. Y bueno, mi trabajo me gusta, pero, claro, no siempre es grato, porque el jefe tiene unos horarios un poco caóticos. A veces yo estoy en disposición y a pleno rendimiento, centrado, con las ideas claras y nada, que al final no se hace el trabajo previsto. Y me quedo ¿cómo diría? Chafado, confuso, ¿qué hago con toda la preparación disponible? En ocasiones ha sido todo un dosier, todo el día pensando en cómo llevarlo a cabo dignamente y de repente, sin saber muy bien por qué, se decide que no, que se deja para mejor ocasión. Sudo, sudo decepcionado. Pero el jefe es así, y en cambio otras veces y sin previo aviso, allá que me llama a unas horas intempestivas y decide que para YA, y YA es YA, tengo que salir a cien y cumplir con las expectativas sin planificación previa ni memorándums. Bien es cierto que suelo solventar el asunto sin mayor problema, porque, aquí entre nosotros, casi siempre los trabajos son repetitivos; sí, es cierto, tras las sorpresas y sustos iniciales en mis comienzos, después ha sido todo más o menos lo mismo: veo el panorama, me concentro en cómo abordar el asunto, ¡y a echarle huevos!, no hay otra. Acabo exhausto y pringoso de tanto esfuerzo, pero en fin, al jefe le da lo mismo que no haya hecho un examen previo y unas valoraciones de las posibilidades de abordar felizmente el asunto, él lo que quiere es resolución, RE-SO-LU-CIÓN y es lo que le doy. Esto no me salva de llevar algún susto, que he pensado en alguna ocasión que no podría rematar la faena, ¡que a veces son unas horas!, y uno está agotado y  a él se le ocurre volver a llamarme cuando apenas acabo de descansar, es un tirano mi jefe. Que yo siempre le digo que despacito y con estilo quedamos mejor, pero él, que nanay y ¡hala! ya me veo a toda pastilla; es de la vieja escuela, todo son prisas y rapidez y meneos y golpes, en fin, menos mal que después se queda relajadito y no me da la lata. Aunque ya le he avisado: si sigue sin atender a mis indicaciones, un día de éstos me pondré en huelga y allá él. Ji ji, esto le acojona, cada vez que amenazo con la huelga de miembros caídos, le entra el canguelo, pero le está bien empleado por explotador e impetuoso, siempre currar cuando a él le da la real gana ¿y yo qué? Yo también tengo momentos de esparcimiento propios y le digo, mira, creo que allí hay posibilidades de expansión, pero el señorito dice que no, que él no mete su capital en esa empresa, que no da el nivel, pero ¿qué sabrá él? ¡Si el entendido en fusiones y adquisiciones soy yo! Y yo sé lo que hace elevar la cotización del capital y subir la bolsa, pero el tipo erre que erre, que ahí no. Ahí no y allá sí, y a veces se equivoca, que yo se lo digo, que te equivocas, que esa empresa es todo fachada y no hay lo que tiene que haber, que el que sabe de fusiones soy yo, pero nada, no me hace caso, es un figuras, el jefe éste. Bueno, y así a veces pasa lo que pasa, que la bolsa no sube y se hunde con todo el equipo, menos mal que estoy yo para salvar los muebles mínimamente y se lo digo, que aquella otra empresa era un filón, pero él no lo ve, no se deja guiar por mi instinto, no hay que hacer, lo he comprobado, se ciega, se ciega igual que por la propietaria de esta piscina, que es muy mona, la piscina digo, pero ella a mí no me hace subir la cotización y él se cabrea, que tienes que cumplir me susurra, que nos jugamos mucho, que te espabiles, ¡joder, que parece el Arturo Fernández, será borrego! Y a mí qué, ¿quién le ha mandado meter su capital en esta chabola por muy de marca que sea? Que a mí me da igual la piscina y la choza, que el éxito de este mercado se valora en otras cosas, pero nada, no consigo que lo entienda, allá él, si no invierte bien ahora, ya verá cuando su empresa pierda valor en el mercado, que yo no voy a estar para arreglarle todo a última hora, que me pienso jubilar. Pero es muy burro y no hay manera. Ya aprenderá, ya. 
¡Ay, qué a gustito estoy! Literalmente tocándome los huevos, a ver si el jefe los rasca un poco y me acaricia de paso el glande, que me lo merezco.

Uol