miércoles, 3 de diciembre de 2014

La belleza de la estatua



 
La belleza de la estatua
Hay bellezas que sólo muestran su plenitud en la quietud de una estatua, atrapadas en su movimiento congelado; o desde la mirada penetrante de una foto, desde la inmovilidad de un retrato. Son las que pierden todo su encanto en cuanto se agitan, gesticulan y hablan. Es el drama de la belleza estática. 


Su opuesto es la belleza dinámica, la que aflora en un rostro o un cuerpo en cuanto se pone en movimiento, como el reloj que cobra vida al darle cuerda, el resorte que pone en marcha la belleza cinética de lo que es algo más que una efigie sin alma.

Belleza estática


2 comentarios:

  1. Hija pues lo mío debe ser la belleza dinámica, porque yo me veo bien en el espejo y luego salgo fatal en las fotos!

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    Respuestas
    1. ¡Pero si eres muy afortunada! Las fotos congelan efigies que rara vez tienen alma :P
      (La fotogenia está sobrevalorada)

      Bicos, me encanta verte por aquí, Assum.

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