viernes, 4 de diciembre de 2015

Trepar a cubierta


Anclado en el horizonte,
como una palmera
que le ha nacido al mar,
un barco en llamas
que nunca se consume
me espera:
me lleva esperando
desde siempre.

Algún día soltaré el lastre
de este dolor tan firme
como la tierra
donde me hundo.
Algún día,
quizá alguna noche,
sabré descoser
los pespuntes de miedo
de mi vestido
y nadaré desnuda hasta él.

El sueño vencido
de las algas
en la guerra de las mareas
guiará mi camino.

El sueño rebelde
de la tripulación de mi deseo
me tenderá la escala
para trepar a cubierta.
 

Almudena Guzmán: El príncipe rojo. Hiperión, 2005.(Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez)

 

2 comentarios:

  1. Que potencia ten a poesía, que pode encetarlle medo aos "pespuntes"; e ser valentía para nadar núa cara un barco ardendo...

    Bicos valentes

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    Respuestas
    1. Xa ves...
      Cómpre valor, iso si.
      Bicos, Chousa. Sempre se agradece que te deixes caer por aquí.

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